LA ÓPERA EN LA PUBLICIDAD TELEVISIVA III
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ACTUALIZADO CON NUEVOS VÍDEOS Y RESTAURACIÓN DE ENLACES (02/01/2017)
Una vez expuesto nuestro “Manual de tópicos, clichés e ideas más o menos tontas para usar la ópera en un anuncio de televisión”, estamos en condiciones de disfrutar aún más de este ingenioso universo. Ahora, además de momentos divertidos o absurdos, asistiremos a maridajes realmente emocionantes de imágenes y música o a productos más o menos glamurosos adornados con el bel canto. Para ello pondremos un poco de orden y agruparemos los spots en función de la música utilizada, incluyendo algunos de los que ya hemos visto en las entradas anteriores:
- El nombre del autor y el título de la ópera enlazan con información sobre los mismos.
- El título del aria o fragmento enlaza con el vídeo de una interpretación de la música original.
- Este listado podrá ser completado con nuevas aportaciones. Si conoce más ejemplos, puede compartirlos mediante un comentario a esta entrada o con mensaje a una_cosa_rara@hotmail.com
GEORG FRIEDRICH HAENDEL
Rinaldo (1711)
Aria de Almirena: “Lascia ch’io pianga” Con el slogan “¿Para qué sirve la tecnología si no es para emocionar? “ Audi A4 lanzó en 2013 esta campaña utilizando la bellísima música de Haendel en la voz de la soprano húngara Ingrid Kertesi.
Il trionfo del tempo e del disinganno (1707)
Aria: “Lascia la spina» Pero la melodía de Rinaldo ya había sido utilizada por Haendel en su oratorio “Il trionfo del tempo e del disinganno” estrenado unos años antes en Roma (naturalmente, con otro texto). También esta primera versión del aria ilustra una muy reciente campaña publicitaria (2014) de Loewe.
Making-of: Loewe Sport Film detrás de las cámaras
WOLFGANG AMADEUS MOZART
Las bodas de Fígaro (Le nozze di Figaro, 1786)
Duettino de la Condesa Almaviva y Susanna: “Sull’aria… che soave zeffiretto” La suave brisa a la que cantan la Condesa y Susana se disfruta mejor al volante de un Alfa Romeo Spider…
Don Giovanni (1787)
Aria de Leporello («Aria del catálogo»): “Madamina, il catalogo è questo” Fusión de dos de los catálogos más célebres de la historia: el listado de las conquistas amorosas del libertino Don Giovanni (leído por Leporello a la infortunada y enamorada Doña Elvira) y el de las novedades del catálogo de IKEA, cantadas desde la ventana a los atónitos transeúntes de Estocolmo en esta acción publicitaria de 2013.
Così fan tutte (1790)
Aria de Guglielmo: “Donne mie, la fate a tanti” Ejemplo de que, a nada que se descuide uno, le ponen cuernos a cualquier cantante de ópera. ¡Qué obsesión! Una glamurosa huida de los paparazzi luciendo un reloj Piaget en las escaleras de la Ópera de Praga.
La flauta mágica (Die Zauberflöte, 1791)
Entrada de Tamino y las tres damas: «Zu Hilfe! Zu Hilfe!» Después de la obertura, la ópera se inicia con el príncipe Tamino perseguido por una serpiente gigante y auxiliado por las tres damas que sirven a la Reina de la Noche… La ópera y la publicidad no tienen prejuicios a la hora de crear argumentos rebuscados.
Aria de Papageno: “Der Vogelfänger bin ich ja” Lo preguntábamos en la anterior entrada: ¿por qué precisamente esta música para el anuncio de Red Bull? Pues porque el gato es un experto cazador de pájaros, al igual que Papageno, cuya presentación en “La flauta mágica” es acompañada por esta melodía: “Soy un cazador de pájaros, siempre contento ¡ya lo creo!”
Aria de la Reina de la Noche: “Der Hölle Rache kocht in meinem Herzen”
Mientras la venganza del infierno arde en el corazón de la terrible Reina de la Noche, una pareja maleducada se envía mensajitos con el móvil. ¿Cómo acabará la historia? Parece que algunos creativos nos dan una pista bastante explícita, a juzgar por el segundo spot (censurado en varios canales de Youtube) donde el clímax musical dura y dura con la repetición de las coloraturas…
Dúo de Papageno y Papagena: “Pa-Pa-Pa-Papagena!”
Cuando Papageno y Papagena vivan juntos y felices, tendrán muchos Papagenitos y deberán aprovechar ofertas como la de los supermercados Kroger. Si hemos de hacer caso a las intenciones del dúo, no vendrá mal más de un inodoro en la casa para tanta prole, pero bien limpio con Harpic para que no dé «el cante».
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