Un poco de orden: del Bel canto a Verdi

VERDI_unacosarara

LA ÓPERA EN LA PUBLICIDAD TELEVISIVA V

Ir a LA ÓPERA EN LA PUBLICIDAD TELEVISIVA  II – III IV

Actualizado (29/12/2016)

De la mano de Rossini ya habíamos desembocado en el bel canto italiano del siglo XIX, estilo elegante y de extraordinarias agilidades vocales en el que traemos hoy a las figuras de Bellini y Donizetti para poner banda sonora a sofisticados perfumes, suelos de cerámica y hasta palomitas de maíz. Las pegadizas melodías de Giuseppe Verdi, quizá el compositor más popular de toda la historia de la ópera, han sido utilizadas con profusión, como no podía ser menos, para anunciar todo tipo de productos

  •  El nombre del autor y el título de la ópera enlazan con información sobre los mismos.
  • El título del aria o fragmento enlaza con el vídeo de una interpretación de la música original.
  • Este listado podrá ser completado con nuevas aportaciones. Si conoce más ejemplos, puede compartirlos mediante un comentario a esta entrada o con mensaje a una_cosa_rara@hotmail.com

VINCENZO BELLINI

Norma (1831)

Aria de Norma: «Casta diva« La bellísima plegaria a la casta luna que canta la sacerdotisa celta, se convierte en un glamuroso himno al erotismo de las fragancias de Jean Paul Gaultier, en sus versiones para mujer (Classique) y hombre (Le male)

Making of Classique by Jean Paul Gaultier Parfums Making of Le Male by Jean Paul Gaultier Parfums

A Norma también le gusta la esencia de Dolce & Gabbana:

La misma música de Bellini llena de sofisticación este divertido spot que parodia claramente a los anteriores.

Y de las palomitas, al café, recuperando las fragancias intensas.

GAETANO DONIZETTI

Lucia di Lammermoor (1835)

Sexteto: “Chi mi frena in tal momento” Un suelo de cerámica capaz de resistir la caída de todo tipo de objetos parece detener también la furia de Edgardo («¿Quién me frena en tal momento? ¿Quién truncó el curso de las iras?») o la de Enrico («¿Quién detiene mi furor y la mano que corre hacia la espada?») El sexteto de Lucia di Lammermoor es la parte más famosa de esta ópera, junto con la escena de la locura a la que ya dedicamos una entrada.

GIUSEPPE VERDI

Nabucco (1842)

Aria de Abigaille: “Ben io t’invenni, o fatal scritto! –Anch’io dischiuso un giorno” En la primera ópera popular de Verdi, además del coro de esclavos (que vendrá después, por supuesto) hay que destacar el endiablado papel de Abigaille, terror de las sopranos. Parte del aria «Anch’io dischiuso un giorno» contrasta por su dramatismo con la divertida situación que se plantea en este comercial, parodia de la célebre serie de televisión «The Big Bang Theory«

Coro: «Va, pensiero» Es el coro más célebre de toda la historia de la ópera, y sus ideales patrióticos y ansias de libertad también se han vendido a toda suerte de productos en el despiadado mundo de la publicidad. Aquí, tres ejemplos: un agresivo spot holandés (desde luego, a un aficionado a la ópera se le supone más paciencia), el minimalismo de una marca de calzado italiano y nuestro pensamiento volando con alas doradas… hasta la oficina de un banco.

Rigoletto (1851)

Dúo de Gilda y el Duque de Mantua: «Addio, addio» El Duque de Mantua, bajo la identidad ficticia de Gualtier Maldé, se despide de Gilda después de prometer su amor… Después la ópera se enredará tanto como estos técnicos que tratan de captar hasta el sonido más mínimo.

Aria del Duque de Mantua: «La donna è mobile» Y llegamos a un absoluto «hit» operístico, ese fragmento del que casi todo el mundo sabría recitar los dos primeros versos, aunque no tenga ni idea de qué es un aria o nunca haya visto la joroba de Rigoletto: «La donna é mobile / qual piuma la vento» ¡Y pensar que Verdi escribió este tema a última hora por exigencia del tenor! En el mundo de la publicidad, esta canción del fanfarrón Duque de Mantua se ha utilizado con profusión, a veces como mero fondo sonoro, o para transmitir la idea de Italia en la gastronomía…

Un caso curioso es el de la campaña argentina de 2013 (año Verdi) para Axe Random. La innovadora y arriesgada propuesta comercial es la venta de un desodorante masculino cuyo aroma no es escogido por el cliente, sino que se introduce aleatoriamente en el envase. Para remarcar esta idea de imprevisibilidad, los creativos recurrieron al aria de Rigoletto donde se canta a la inconstancia de la mujer. Naturalmente, este spot levantó ampollas y fue acusado de sexista y hasta retirado en algunos países. Como complemento, otro original anuncio de la misma campaña, ambientado esta vez en 1851, y que narra nada menos que el encuentro de Giuseppe Verdi con su amante, la soprano Giuseppina Strepponi, supuesta inspiración para el aria. Al final del vídeo, se ofrece la posibilidad de elegir al azar (como el desodorante Axe Random) entre 10 finales «imprevisibles».

La Traviata (1853)

Brindis (Dúo de Alfredo y Violetta con coro): «Libiamo ne’lieti calici« Otro popularísimo pasaje verdiano, la celebración de la vida y la alegría -cruel prólogo de la tragedia que llegará- con este brindis del primer acto en casa de Violetta Valéry, la dama de las camelias. Abrimos esta serie con intervenciones bastante antiguas de Luciano Pavarotti y Plácido Domingo y con un comercial más antiguo aún de la marca ESSO.

 

Aria de Violetta: «Follie! Follie!… Sempre Libera» Con un canto ágil y chispeante Violetta canta a la libertad con unos gorgoritos que transmiten alegría de vivir. ¿Imaginan qué siniestro sería el anuncio de Nissan Qashqai con otra música?

 

Il Trovatore (1853)

Coro: «Vedi le fosche notturne» Junto con Rigoletto y La Traviatta, la ópera Il Trovatore completa la llamada «trilogía popular» o «romántica» de Verdi. El «coro de los gitanos» que abre el segundo acto también es conocido como «coro o del yunque» por la utilización de este particular instrumento de percusión.  Aquí su música sirve para realzar las cualidades de una salsa.

Cabaletta de Manrico: «Di quella pira« Otro número muy popular es el final del acto tercero, cuando Manrico (tenor) acaba de saber que su supuesta madre, la gitana Azucena, está a punto de ser conducida a la hoguera y decide ir en su ayuda entonando esta célebre cabaletta.

La forza del destino (1862)

Aria de Leonora: «Pace, pace, mio Dio!» No importa que «La fuerza del destino» sea un drama romántico ambientado en España. Por obra y gracia de los publicistas, la soprano verdiana se convierte en wagneriana, casco con cuernos incluidos. A Giuseppe no le haría demasiada gracia.

CONTINUACIÓN 

Ir a ÍNDICE